miércoles, 12 de enero de 2011

Implacables la corrupción y los corruptos.

El Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia (MADJ), el Centro de Derechos de Mujeres (CDM) y el Comité de Familiares de Detenidos y Desaparecidos de Honduras (COFADEH), ante el anuncio hecho por el Cardenal Óscar Andrés Rodríguez de que presentó una querella en contra de personas que le han difamado, a la comunidad nacional e internacional, manifestamos:

1.- Que en julio de 2009 presentamos formal denuncia ante la Fiscalía Contra la Corrupción para que investigara y determinara si el ex presidente Carlos Roberto Flores Facussé y el Cardenal Óscar Andrés Rodríguez, tendrían responsabilidad penal por Abuso de Autoridad y Malversación de Caudales Públicos, porque a través de un acuerdo ejecutivo emitido en diciembre de 2001, el ex presidente dispuso otorgar a la oficina del cardenalato del religioso, la cantidad de 100 mil lempiras mensuales, con carácter permanente. Este acuerdo ejecutivo fue publicado en La Gaceta y el Cardenal ha reconocido públicamente que el dinero fue recibido al menos una vez a través de la arquidiócesis de Tegucigalpa.

2.- Denunciamos que el Ministerio Público, no obstante ser nuestras organizaciones las denunciantes, jamás nos requirió para contribuir a la investigación, ni para notificarnos sus resoluciones, como es su responsabilidad; es más, cada vez que asistimos a esa institución para pedir información sobre el caso y conocer el avance de la investigación, nos respondieron con evasivas y jamás tuvimos acceso al expediente, a tal grado que ha sido hasta ahora que nos hemos enterado que el Ministerio Público archivó las diligencias, tras la divulgación a través de distintos medios de comunicación y del anuncio hecho por el Cardenal de que presentó denuncia o querella contra quienes le denunciamos.

3.- La confesión del Cardenal de que su arquidiócesis recibió los cien mil lempiras y luego su anuncio de presentar querella contra quienes le denunciamos, asociado con la resolución del Ministerio Público de archivar la denuncia y acudir inusualmente a pedir un sobreseimiento a favor del cardenal y del ex presidente (a quienes nunca acusó), refleja un desbordado cinismo y ratifica que la Corrupción en Honduras es un asunto generado y promovido desde la misma institucionalidad del Estado y las propias jerarquías religiosas. El actuar del Cardenal y de la institucionalidad hondureña, expresan un claro mensaje para que la ciudadanía se llame al silencio y acepte como un designio inevitable la indignante y desbordada corrupción que opera en el país.

4.- El MADJ, el CDM y el COFADEH como espacios dedicados a la defensa de los derechos humanos de la ciudadanía, ante el bochornoso actuar del Ministerio Público y ante la agresividad, el poderío e impunidad exhibidos por el Cardenal Oscar Andrés Rodríguez, nos declaramos en estado de indefensión y desde ya le responsabilizamos a él, al Ministerio Público y al régimen que preside Porfirio Lobo Sosa por cualquier acción que atente contra los derechos de nuestra organizaciones y de las personas que las integramos.

5.- No obstante la indefensión y la persecución desatada en contra nuestra, reiteramos el compromiso de pelear pacifica y dignamente junto a nuestro pueblo y el derecho que poseemos a demandar justicia contra los corruptos, no importa su rango, jerarquía, posición política, económica o social.

Tegucigalpa M.D.C. 12 de enero de 2011.

No hay comentarios:

Publicar un comentario