Red Morazánica de Información
Tegucigalpa 02 de junio de 2010. El dirigente del Frente Nacional de Resistencia Popular FNRP de la ciudad de Comayagua, Juan Ramón Flores, clamó hoy por su seguridad y la de su familia luego que se escapara de sus secuestradores a la altura de Siguatepeque.
Flores, un ex candidato a diputado y dirigente de la Frente de Resistencia fue secuestrado por un grupo de hombres armados que lo interceptaron en un taller mecánico, donde dejaron amarradas a 14 personas, en la ciudad de Comayagua.
Según el testimonio de Flores, en una entrevista transmitida por Radio Globo, los secuestradores no pretendían en ningún momento robarle el vehículo, que según el esta en mal estado, “iban por los documentos que llevaba dentro” muchas declaraciones soberanas y otros documentos relacionados con la consulta popular.
De acuerdo con la victima, el objetivo de los secuestradores era asesinarlo, razón por la cual lo tuvieron de rodillas con las manos en la cabeza, por más de cinco horas, pero según su testimonio no lo ejecutaron por temor a ser escuchados por la policía que se encontraba cerca.
Flores relató que en uno de los retenes uno de los secuestradores se presentó como miembro de la Dirección Nacional de Investigación Criminal DNIC, y que en otro momento se regresaron frente al reten policial sin que se percataran de ello los policías.
Según Flores los que lo secuestraron son militares o policías por la contextura física y por el lenguaje con el que se comunicaban entre ellos.
Flores considera que las personas que lo secuestraron le venían siguiendo desde hace varios días, ya que su familia había detectado el seguimiento de vehículos extraños en los alrededores de su casa.
Flores fichado por el ejército y la policía
El Comité Para la Defensa de los Derechos Humanos CODEH, ha emitido un testimonio en el que relata como el 22 de septiembre del año anterior, después del retorno del presidente Manuel Zelaya Rosales, durante el desalojo violento de los alrededores de la Embajada de Brasil, el vehículo de Flores “fue arrastrado hacia un parqueo público que los militares habilitaron, le
quebraran los vidrios con ventaja y de manera alevosa”.
Posteriormente, cuando flores hizo las gestiones para que le entregaran el vehículo, los militares y policías al mando de Danilo Orellana, actualmente director nacional de centros penales, le tomaron fotografías dejando también todos sus datos personales.
Para el CODEH, el secuestro de flores obedece a un patrón sistemático, ya que con este caso son tres las víctimas de secuestro, que tienen en común el
haberles decomisado el vehículo en el desalojo del 22 de septiembre.
Espacio relacionado con la democracia, los derechos humanos y el Estado de derecho.
miércoles, 2 de junio de 2010
Comunicado ante la ratificación del despido de jueces y juezas de la Asociación de Jueces por la Democracia
Radio Progreso y el Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación de la Compañía de Jesús en Honduras, a la opinión pública nacional e internacional manifestamos lo siguiente:
PRIMERO: Condenamos enérgicamente la ratificación del despido de los jueces (as) RAMÓN ENRIQUE BARRIOS, LUIS ALONZO CHEVEZ DE LA ROCHA, GUILLERMO LÓPEZ LONE y de la Magistrada THIRZA DEL CARMEN FLORES LANZA, miembros de la ASOCIACIÓN DE JUECES PARA LA DEMOCRACIA.
SEGUNDO: Denunciamos que estos despidos por motivos políticos violentan la independencia judicial que debe caracterizar a todo Estado de derecho y con ello, también se atenta contra los derechos humanos de la población, lo cual se confirma con el hecho de que en Honduras las graves violaciones a los derechos humanos han alcanzado niveles alarmantes debido a que la Corte Suprema de Justicia ha defendido el rompimiento del orden constitucional y ha avalado tales violaciones mediante su inoperancia, desidia y parálisis para investigar y sancionar a los responsables civiles, militares y policiales de las mismas.
TERCERO: Reafirmamos que con esta decisión los magistrados y magistradas de la Corte Suprema de Justicia evidencian una vez más que son simples peones de los grupos de poder económico, militar y político del país pues en vez de rectificar sus posiciones desde el golpe de Estado y enfrentar las consecuencias de sus actos, se amparan en la impunidad de sus cargos evitando enfrentar las demandas de la Asociación de Jueces por la Democracia.
CUARTO: Hacemos eco de la denuncia de la propia Comisión Interamericana de Derechos Humanos que en su reciente visita a Honduras manifestó su profunda preocupación por la existencia de una impunidad generalizada por violaciones a los derechos humanos debido a que es facilitada por las decisiones de la Corte Suprema de Justicia, que en vez de juzgar y castigar a los militares y policías señalados como responsables, los deja libres como si no hubiera pasado nada, y en vez de fortalecer la independencia judicial, despide a jueces y magistrados que han actuado en consonancia con los valores democráticos y el Estado de derecho.
QUINTO: Expresamos nuestra solidaridad con los jueces y juezas despedidas, y hacemos un llamado al pueblo hondureño para no descansar hasta lograr una nueva institucionalidad, en donde la Corte de Suprema de Justicia sea una institución al servicio de todos los ciudadanos y ciudadanas en igualdad de condiciones, y sus actuaciones respondan estrictamente al respeto y promoción de la dignidad humana.
Dado en la ciudad de El Progreso, departamento de Yoro, a los dos días del mes de junio del dos mil diez.
Radio Progreso y Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación.
PRIMERO: Condenamos enérgicamente la ratificación del despido de los jueces (as) RAMÓN ENRIQUE BARRIOS, LUIS ALONZO CHEVEZ DE LA ROCHA, GUILLERMO LÓPEZ LONE y de la Magistrada THIRZA DEL CARMEN FLORES LANZA, miembros de la ASOCIACIÓN DE JUECES PARA LA DEMOCRACIA.
SEGUNDO: Denunciamos que estos despidos por motivos políticos violentan la independencia judicial que debe caracterizar a todo Estado de derecho y con ello, también se atenta contra los derechos humanos de la población, lo cual se confirma con el hecho de que en Honduras las graves violaciones a los derechos humanos han alcanzado niveles alarmantes debido a que la Corte Suprema de Justicia ha defendido el rompimiento del orden constitucional y ha avalado tales violaciones mediante su inoperancia, desidia y parálisis para investigar y sancionar a los responsables civiles, militares y policiales de las mismas.
TERCERO: Reafirmamos que con esta decisión los magistrados y magistradas de la Corte Suprema de Justicia evidencian una vez más que son simples peones de los grupos de poder económico, militar y político del país pues en vez de rectificar sus posiciones desde el golpe de Estado y enfrentar las consecuencias de sus actos, se amparan en la impunidad de sus cargos evitando enfrentar las demandas de la Asociación de Jueces por la Democracia.
CUARTO: Hacemos eco de la denuncia de la propia Comisión Interamericana de Derechos Humanos que en su reciente visita a Honduras manifestó su profunda preocupación por la existencia de una impunidad generalizada por violaciones a los derechos humanos debido a que es facilitada por las decisiones de la Corte Suprema de Justicia, que en vez de juzgar y castigar a los militares y policías señalados como responsables, los deja libres como si no hubiera pasado nada, y en vez de fortalecer la independencia judicial, despide a jueces y magistrados que han actuado en consonancia con los valores democráticos y el Estado de derecho.
QUINTO: Expresamos nuestra solidaridad con los jueces y juezas despedidas, y hacemos un llamado al pueblo hondureño para no descansar hasta lograr una nueva institucionalidad, en donde la Corte de Suprema de Justicia sea una institución al servicio de todos los ciudadanos y ciudadanas en igualdad de condiciones, y sus actuaciones respondan estrictamente al respeto y promoción de la dignidad humana.
Dado en la ciudad de El Progreso, departamento de Yoro, a los dos días del mes de junio del dos mil diez.
Radio Progreso y Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación.
Es urgente una nueva institucionalidad
Los derechos humanos no pueden ser respetados efectivamente por un Estado en el que no exista un poder judicial independiente e imparcial.
El golpe de Estado ha confirmado esta tesis pues las graves violaciones a los derechos humanos que se han cometido en Honduras han alcanzado niveles alarmantes debido a que la Corte Suprema de Justicia ha defendido el rompimiento del orden constitucional y ha avalado tales violaciones mediante su inoperancia, desidia y parálisis para investigar y sancionar a los responsables civiles, militares y policiales de las mismas.
La propia Comisión Interamericana de Derechos Humanos denunció recientemente que en el país existe una impunidad generalizada por violaciones a los derechos humanos debido a que es facilitada por las decisiones de la Corte Suprema de Justicia, que en vez de juzgar y castigar a los militares y policías señalados como responsables, los deja libres, y en vez de fortalecer la independencia judicial, despide a jueces y magistrados que han actuado en consonancia con los valores democráticos.
Hoy se cumplen 18 días desde que algunos de los jueces despedidos miembros de la Asociación de Jueces por la Democracia, Adán Guillermo López Lone y Luis Alonso Chévez, se declararon en huelga de hambre para exigir el fin de la impunidad, de la persecución política, de los atentados contra la independencia judicial y del castigo de los responsables de las graves violaciones a los derechos humanos.
Y una vez más los magistrados de la Corte Suprema de Justicia nos ratifican que son simples peones de los grupos de poder económico, militar y político del país pues en vez de rectificar sus posiciones desde el golpe de Estado y enfrentar las consecuencias de sus actos, se amparan en la impunidad de sus cargos evitando enfrentar las demandas de la Asociación de Jueces por la Democracia.
Los magistrados de la Corte deben entender que su impunidad es temporal y que la grave deslegitimación institucional a la que han llevado al poder judicial, es un aliciente más para que el pueblo hondureño no descanse hasta lograr una nueva institucionalidad, en donde la Corte de Suprema de Justicia sea una institución al servicio de todos los ciudadanos en igualdad de condiciones y sus actuaciones respondan únicamente al respeto y promoción de la dignidad humana.
El golpe de Estado ha confirmado esta tesis pues las graves violaciones a los derechos humanos que se han cometido en Honduras han alcanzado niveles alarmantes debido a que la Corte Suprema de Justicia ha defendido el rompimiento del orden constitucional y ha avalado tales violaciones mediante su inoperancia, desidia y parálisis para investigar y sancionar a los responsables civiles, militares y policiales de las mismas.
La propia Comisión Interamericana de Derechos Humanos denunció recientemente que en el país existe una impunidad generalizada por violaciones a los derechos humanos debido a que es facilitada por las decisiones de la Corte Suprema de Justicia, que en vez de juzgar y castigar a los militares y policías señalados como responsables, los deja libres, y en vez de fortalecer la independencia judicial, despide a jueces y magistrados que han actuado en consonancia con los valores democráticos.
Hoy se cumplen 18 días desde que algunos de los jueces despedidos miembros de la Asociación de Jueces por la Democracia, Adán Guillermo López Lone y Luis Alonso Chévez, se declararon en huelga de hambre para exigir el fin de la impunidad, de la persecución política, de los atentados contra la independencia judicial y del castigo de los responsables de las graves violaciones a los derechos humanos.
Y una vez más los magistrados de la Corte Suprema de Justicia nos ratifican que son simples peones de los grupos de poder económico, militar y político del país pues en vez de rectificar sus posiciones desde el golpe de Estado y enfrentar las consecuencias de sus actos, se amparan en la impunidad de sus cargos evitando enfrentar las demandas de la Asociación de Jueces por la Democracia.
Los magistrados de la Corte deben entender que su impunidad es temporal y que la grave deslegitimación institucional a la que han llevado al poder judicial, es un aliciente más para que el pueblo hondureño no descanse hasta lograr una nueva institucionalidad, en donde la Corte de Suprema de Justicia sea una institución al servicio de todos los ciudadanos en igualdad de condiciones y sus actuaciones respondan únicamente al respeto y promoción de la dignidad humana.
martes, 1 de junio de 2010
Pronunciamiento de la Asociación de Jueces por la Democracia
La Asociación de Jueces por la Democracia (AJD) y el Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia (MADJ), ante la ciudadanía hondureña y ante la comunidad internacional:
Que la CSJ haya resuelto confirmar las sanciones impuestas el pasado 5 de mayo no hace más que evidenciar que este órgano ha decidido alejarse de la legalidad y que se ha entregado a las presiones de los sectores ultraderechistas comprometidos con la ruptura del orden constitucional en nuestro país. Con lo cual se confirma la participación directa del Poder Judicial en el golpe de Estado del 28 de junio de 2009.
Reafirmamos ante la comunidad nacional e internacional que la decisión de la CSJ es una clara expresión de persecución política en contra de aquellos jueces y magistrados que desde una posición de respeto irrestricto de defensa de la Constitución nos hemos opuesto y condenado el golpe de Estado, lo que incomoda sobremanera a la Corte Suprema de Justicia por su participación directa en el rompimiento del orden constitucional.
Resulta insostenible desde todo punto de vista que este poder del Estado responsable del control de la legalidad institucional, al día de hoy continúe aferrándose a la tesis de la “sucesión presidencial”, y que al mismo tiempo se adhiera a las pretensiones de la UCD que representa a los sectores más interesados en sostener y perpetrar las estructuras políticas y militares del golpe de Estado en alianza con la oligarquía.
Al decidir de forma política un conflicto que demandaba una respuesta de orden técnico-jurídico, la CSJ confirma su alejamiento definitivo de los principios y valores constitucionales y su desprecio por el Estado de derecho. Quedando de manifiesto que el poder judicial en Honduras carece por completo de independencia, siendo manifiesto que lo que impera en la Corte Suprema de Justicia es la sumisión a los dictados de la oligarquía y que sus decisiones son ajenas a la Constitución y la ley.
La ratificación de las sanciones impuestas a los tres jueces y la magistrada despedidos, se convierte en un mensaje a la comunidad internacional, en el sentido de hacerles saber que la reversión del golpe de Estado en Honduras no entra en la agenda de la CSJ y de la oligarquía, por el contrario, estos sectores se proponen desde las estructuras del sistema de justicia ( CSJ, MP), fortaleces sus posiciones y cerrar los espacios para cualquier intento de reconciliación nacional, importándoles poco o nada el reconocimiento internacional, del mismo modo, la protección y garantía de los derechos humanos de la ciudadanía.
Los despidos de tres jueces y una magistrada por oponerse al golpe de estado y defender la Constitución, representan por si una herida mortal a la independencia judicial, debiendo entenderse que en el poder judicial está prohibido pensar distinto y expresarse de forma contraria a lo que sostienen los magistrados de la CSJ, aun cuando aquellos cometan flagrantes violaciones a la ley, al orden constitucional y a la institucionalidad democrática.
En estas circunstancia y a 17 días de huelga de hambre, tiempo durante el cual ha sido constante la solidaridad nacional e internacional, hemos decidido suspender nuestra acción de privarnos de los alimentos, no obstante, esto no significa arriar nuestras banderas por la defensa de los derechos humanos y del Estado de derecho, objetivos con los cuales seguiremos vinculados junto a los sectores que luchan por la refundación del Estado hondureño.
La suspensión de la Huelga de Hambre no significa la culminación de nuestra lucha contra la impunidad, por el contrario este es un paso más de nuestro compromiso por conseguir que se investiguen estos crímenes y se castigue a los responsables, y no descansaremos junto a las organizaciones sociales y populares hasta conseguir justicia para las víctimas. Del mismo modo, ratificamos que continuaremos desarrollando esfuerzos para que se conozca la verdad de todas las violaciones de derechos humanos ocurridas como consecuencia del golpe de Estado del 28 de junio de 2009, así como la búsqueda de castigo para los responsables del rompimiento del orden constitucional, entre ellos los(as) Magistrados(as) de la Corte Suprema de Justicia, que participaron de forma directa en estos eventos.
Nos comprometemos a acudir a todos los foros e instancias internacionales que sea posible a efecto de poner en conocimiento la situación de indefensión en que se encuentra el pueblo hondureño ante el colapso total de la institucionalidad en nuestro país; asimismo, a denunciar los despidos de los jueces Ramón Enrique Barrios, Luis Alonso Chévez de la Rocha, Guillermo López Lone y la magistrada Tirza Flores Lanza, como una muestra clara de que las instituciones del sector justicia se encuentran al servicio del golpe de Estado y sin ningún compromiso de independencia e imparcialidad.
Tegucgialpa, M.D.C., 1 de junio del 2010.
¡ALTO A LA IMPUNIDAD!
¡POR UN PODER JUDICIAL INDEPENDIENTE!
Que la CSJ haya resuelto confirmar las sanciones impuestas el pasado 5 de mayo no hace más que evidenciar que este órgano ha decidido alejarse de la legalidad y que se ha entregado a las presiones de los sectores ultraderechistas comprometidos con la ruptura del orden constitucional en nuestro país. Con lo cual se confirma la participación directa del Poder Judicial en el golpe de Estado del 28 de junio de 2009.
Reafirmamos ante la comunidad nacional e internacional que la decisión de la CSJ es una clara expresión de persecución política en contra de aquellos jueces y magistrados que desde una posición de respeto irrestricto de defensa de la Constitución nos hemos opuesto y condenado el golpe de Estado, lo que incomoda sobremanera a la Corte Suprema de Justicia por su participación directa en el rompimiento del orden constitucional.
Resulta insostenible desde todo punto de vista que este poder del Estado responsable del control de la legalidad institucional, al día de hoy continúe aferrándose a la tesis de la “sucesión presidencial”, y que al mismo tiempo se adhiera a las pretensiones de la UCD que representa a los sectores más interesados en sostener y perpetrar las estructuras políticas y militares del golpe de Estado en alianza con la oligarquía.
Al decidir de forma política un conflicto que demandaba una respuesta de orden técnico-jurídico, la CSJ confirma su alejamiento definitivo de los principios y valores constitucionales y su desprecio por el Estado de derecho. Quedando de manifiesto que el poder judicial en Honduras carece por completo de independencia, siendo manifiesto que lo que impera en la Corte Suprema de Justicia es la sumisión a los dictados de la oligarquía y que sus decisiones son ajenas a la Constitución y la ley.
La ratificación de las sanciones impuestas a los tres jueces y la magistrada despedidos, se convierte en un mensaje a la comunidad internacional, en el sentido de hacerles saber que la reversión del golpe de Estado en Honduras no entra en la agenda de la CSJ y de la oligarquía, por el contrario, estos sectores se proponen desde las estructuras del sistema de justicia ( CSJ, MP), fortaleces sus posiciones y cerrar los espacios para cualquier intento de reconciliación nacional, importándoles poco o nada el reconocimiento internacional, del mismo modo, la protección y garantía de los derechos humanos de la ciudadanía.
Los despidos de tres jueces y una magistrada por oponerse al golpe de estado y defender la Constitución, representan por si una herida mortal a la independencia judicial, debiendo entenderse que en el poder judicial está prohibido pensar distinto y expresarse de forma contraria a lo que sostienen los magistrados de la CSJ, aun cuando aquellos cometan flagrantes violaciones a la ley, al orden constitucional y a la institucionalidad democrática.
En estas circunstancia y a 17 días de huelga de hambre, tiempo durante el cual ha sido constante la solidaridad nacional e internacional, hemos decidido suspender nuestra acción de privarnos de los alimentos, no obstante, esto no significa arriar nuestras banderas por la defensa de los derechos humanos y del Estado de derecho, objetivos con los cuales seguiremos vinculados junto a los sectores que luchan por la refundación del Estado hondureño.
La suspensión de la Huelga de Hambre no significa la culminación de nuestra lucha contra la impunidad, por el contrario este es un paso más de nuestro compromiso por conseguir que se investiguen estos crímenes y se castigue a los responsables, y no descansaremos junto a las organizaciones sociales y populares hasta conseguir justicia para las víctimas. Del mismo modo, ratificamos que continuaremos desarrollando esfuerzos para que se conozca la verdad de todas las violaciones de derechos humanos ocurridas como consecuencia del golpe de Estado del 28 de junio de 2009, así como la búsqueda de castigo para los responsables del rompimiento del orden constitucional, entre ellos los(as) Magistrados(as) de la Corte Suprema de Justicia, que participaron de forma directa en estos eventos.
Nos comprometemos a acudir a todos los foros e instancias internacionales que sea posible a efecto de poner en conocimiento la situación de indefensión en que se encuentra el pueblo hondureño ante el colapso total de la institucionalidad en nuestro país; asimismo, a denunciar los despidos de los jueces Ramón Enrique Barrios, Luis Alonso Chévez de la Rocha, Guillermo López Lone y la magistrada Tirza Flores Lanza, como una muestra clara de que las instituciones del sector justicia se encuentran al servicio del golpe de Estado y sin ningún compromiso de independencia e imparcialidad.
Tegucgialpa, M.D.C., 1 de junio del 2010.
¡ALTO A LA IMPUNIDAD!
¡POR UN PODER JUDICIAL INDEPENDIENTE!
Carta de un israelí: Ven, Obama, y protégenos de nosotros mismos
31 de mayo de 2010
Original en hebreo: אובמה , בוא תעשה לי טובה אישית
Traducción de Javier Rodríguez Coria a partir de la traducción inglesa de George Malent: Obama, please do me a personal favour
Fuente: http://www.kibush.co.il/show_file.asp?num=29849
Obama, querido mío, dicen que vas a cambiar el mundo. Hazme un favor, ven y cambia mi vida.
Ven a Israel, agarra por el pescuezo a sus estúpidos dirigentes y exígeles que quiten el pie de encima del cuello de los demás. Ven y oblígalos a hacer lo que está claro y por escrito, y es adecuado y necesario, y sácanos de los Territorios Ocupados, si hace falta hazlo con tu sonrisa de dentadura millonaria. Y, si hace falta, enseña los dientes y oblíganos a que nosotros también los enseñemos.
Hazlo para que no tenga que levantarme temprano por la mañana, porque detesto madrugar, para ir a los puestos de control a ver lo que allí pasa y echarme a llorar. Hazlo para que no tenga que ver a niños de 19 años convencidos con engaños de que están defendiendo nuestro frente cuando apuntan con sus rifles a niños de cinco años.
Hazlo para que cuando mis hijas se duchen durante media hora yo no tenga que pensar en la familia de Ayad, que vive en Awarta y pone baldes por debajo del fregadero para reutilizar el agua, allí más valiosa que el oro. Porque los asentamientos utilizan más agua de Cisjordania que los palestinos.
Hazlo para que cuando esté atrapada en un embotellamiento no tenga que pensar en la enorme cantidad de coches que esperan a la entrada de Tulkarem a que soldados y perros los revisen uno por uno porque ha habido un aviso de bomba.
Hazlo para que cuando mi hermana corra al hospital para dar a luz y cuando yo lleve a toda prisa a mi marido al hospital saltándome los semáforos, no tenga que pensar en las mujeres que dan a luz y en los pacientes cardíacos y en los heridos que permanecen retenidos a la entrada de Nablus porque su vehículo carece de permiso.
Hazlo para que cuando vea a un soldado vestido de uniforme por la calle no tenga que preguntarme qué hizo anoche, en qué casa palestina entró para ocuparla por la fuerza alegando razones tácticas o a qué muchacho le dio una paliza en las callejuelas de Hawara porque sonrió por error.
Hazlo para que por la mañana no tenga que escuchar la satisfacción en la voz del locutor de radio que da la noticia de que el ejército ha matado a seis terroristas.
Obama, querido mío, este otoño no he ido a la cosecha de aceitunas. No funcionó. Por favor, haz que deje de sufrir punzadas en la conciencia porque creo no estar haciendo bastante. Porque estoy viviendo una buena vida, ejerciendo mi carrera, mientras que para otros el solo hecho de llegar sanos y salvos a su casa es la carrera de sus vidas.
Por favor, libérame de este dolor que siento siempre en el estómago. No tiene alivio, me impide disfrutar de la vida, de los niños, de los amigos o el trabajo, porque mi mente vaga preocupada con la imagen de los pastores de Baq’a que esperan en pie ante las puertas atrancadas, temblando de frío porque el pelirrojo que tiene la llave no se ha presentado, y con la imagen de ese joven con los ojos vendados, y con la de la niñita de tres años a quien la puerta giratoria del puesto de control le golpeó la cabeza, y con la de las barreras de suciedad y bloques de cemento armado que impiden tanta gente que sus vidas fluya con placidez.
Ven, Obama, ven y protégenos de nosotros mismos.
Y si eso es lo que quieren decir cuando dicen que no eres amigo de Israel, entonces no seas amigo. Ya hemos tenido amigos que nos arman y justifican los horrores que cometemos y nos defienden en los tribunales internacionales. Sé un verdadero amigo. Protégenos de nosotros mismos. Y no lo hagas por el mundo, hazlo sólo por mí, para que tenga paz. Me lo debes. No creo en Dios, pero he rezado por ti.
Original en hebreo: אובמה , בוא תעשה לי טובה אישית
Traducción de Javier Rodríguez Coria a partir de la traducción inglesa de George Malent: Obama, please do me a personal favour
Fuente: http://www.kibush.co.il/show_file.asp?num=29849
Obama, querido mío, dicen que vas a cambiar el mundo. Hazme un favor, ven y cambia mi vida.
Ven a Israel, agarra por el pescuezo a sus estúpidos dirigentes y exígeles que quiten el pie de encima del cuello de los demás. Ven y oblígalos a hacer lo que está claro y por escrito, y es adecuado y necesario, y sácanos de los Territorios Ocupados, si hace falta hazlo con tu sonrisa de dentadura millonaria. Y, si hace falta, enseña los dientes y oblíganos a que nosotros también los enseñemos.
Hazlo para que no tenga que levantarme temprano por la mañana, porque detesto madrugar, para ir a los puestos de control a ver lo que allí pasa y echarme a llorar. Hazlo para que no tenga que ver a niños de 19 años convencidos con engaños de que están defendiendo nuestro frente cuando apuntan con sus rifles a niños de cinco años.
Hazlo para que cuando mis hijas se duchen durante media hora yo no tenga que pensar en la familia de Ayad, que vive en Awarta y pone baldes por debajo del fregadero para reutilizar el agua, allí más valiosa que el oro. Porque los asentamientos utilizan más agua de Cisjordania que los palestinos.
Hazlo para que cuando esté atrapada en un embotellamiento no tenga que pensar en la enorme cantidad de coches que esperan a la entrada de Tulkarem a que soldados y perros los revisen uno por uno porque ha habido un aviso de bomba.
Hazlo para que cuando mi hermana corra al hospital para dar a luz y cuando yo lleve a toda prisa a mi marido al hospital saltándome los semáforos, no tenga que pensar en las mujeres que dan a luz y en los pacientes cardíacos y en los heridos que permanecen retenidos a la entrada de Nablus porque su vehículo carece de permiso.
Hazlo para que cuando vea a un soldado vestido de uniforme por la calle no tenga que preguntarme qué hizo anoche, en qué casa palestina entró para ocuparla por la fuerza alegando razones tácticas o a qué muchacho le dio una paliza en las callejuelas de Hawara porque sonrió por error.
Hazlo para que por la mañana no tenga que escuchar la satisfacción en la voz del locutor de radio que da la noticia de que el ejército ha matado a seis terroristas.
Obama, querido mío, este otoño no he ido a la cosecha de aceitunas. No funcionó. Por favor, haz que deje de sufrir punzadas en la conciencia porque creo no estar haciendo bastante. Porque estoy viviendo una buena vida, ejerciendo mi carrera, mientras que para otros el solo hecho de llegar sanos y salvos a su casa es la carrera de sus vidas.
Por favor, libérame de este dolor que siento siempre en el estómago. No tiene alivio, me impide disfrutar de la vida, de los niños, de los amigos o el trabajo, porque mi mente vaga preocupada con la imagen de los pastores de Baq’a que esperan en pie ante las puertas atrancadas, temblando de frío porque el pelirrojo que tiene la llave no se ha presentado, y con la imagen de ese joven con los ojos vendados, y con la de la niñita de tres años a quien la puerta giratoria del puesto de control le golpeó la cabeza, y con la de las barreras de suciedad y bloques de cemento armado que impiden tanta gente que sus vidas fluya con placidez.
Ven, Obama, ven y protégenos de nosotros mismos.
Y si eso es lo que quieren decir cuando dicen que no eres amigo de Israel, entonces no seas amigo. Ya hemos tenido amigos que nos arman y justifican los horrores que cometemos y nos defienden en los tribunales internacionales. Sé un verdadero amigo. Protégenos de nosotros mismos. Y no lo hagas por el mundo, hazlo sólo por mí, para que tenga paz. Me lo debes. No creo en Dios, pero he rezado por ti.
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