La Comisión Nacional de Telecomunicaciones
(CONATEL), al más puro estilo gansteril, publicó un comunicado en el que
literalmente amenaza con sanciones administrativas y penales a cualquier medio
de comunicación que difunda “rumores o información especulativa que pueda
provocar daño a la economía así como al Sistema Financiero Nacional”.
CONATEL debería de saber que la libertad de
expresión es una garantía fundamental para asegurar la autonomía de las
personas, el Estado de derecho y las instituciones democráticas, y que ha sido
catalogada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos como “una piedra
angular en la existencia misma de una sociedad democrática”.
En este sentido, la libertad de expresión es indispensable para la formación
de la opinión pública y para ejercer el control ciudadano de las instituciones
y de los actos de gobierno, lo cual es esencial en el Estado de derecho y es
una de las claves del fortalecimiento de la democracia. Por ello es que se
afirma que “una sociedad que no está bien informada no es plenamente libre”.
Los miembros de CONATEL están demostrando desprecio o ignorancia total en relación con los alcances del derecho a la libertad de expresión, que
abarca toda la información, inclusive aquella que pueda ser errónea, no
oportuna o incompleta.
A la luz del derecho internacional, es importante
hacer una distinción entre aquella información que responde a hechos concretos
y de posible comprobación fáctica, de la que corresponde a juicios de valor. En
este último caso es imposible hablar de veracidad o no de la información.
Como lo establece la jurisprudencia interamericana,
la “exigencia de veracidad puede implicar la censura casi automática de toda
aquella información que es imposible de someter a prueba, lo que anularía, por
ejemplo, prácticamente todo el debate político sustentado principalmente en ideas
y opiniones de carácter netamente subjetivo”.
Cuando CONATEL califica cierta información como
rumor o especulación y amenaza con proceder administrativa y penalmente contra
quienes la difundan, está cometiendo una de las violaciones más graves a la
libertad de expresión: la censura previa.
Exigir la verdad, la oportunidad o la imparcialidad
en la información parte de la premisa de que existe una verdad única e
incuestionable. Por tanto, cualquier calificativo previo que se le imponga a la
información limita la cantidad de información protegida por el derecho a la
libertad de expresión.
Lo que hace CONATEL al calificar de rumores o
especulaciones el posible debate sobre el lavado de activos en el sistema
financiero nacional, es digno de sociedades gobernadas por dictaduras y
regímenes autoritarios.
Las comparaciones son detestables, no obstante, la administración pública de HND ya parecen capataces en una hacienda ganadera, una plantación de plátanos en la costa norte con un "gobierno" dictatorial del sur de América. Después que su ineptitud complaciente complicidad quedó demostrada en las recientes actuaciones en I ámbito financiero pretenden callar las voces que reclaman mayor responsabilidad de su parte para proteger los ahorros del público, que en realidad, son responsabilidad del presidente de la República, si lo dice la constitución.
ResponderEliminar