martes, 13 de febrero de 2018

Brutos, lumbreras o cínicos

Primero fue el señor Juan Orlando Hernández quien declaró que, con los mega parques inaugurados por su gobierno, los niños y niñas hondureñas sentirían lo mismo que sintieron sus hijas cuando visitaron Disneylandia.

Después, la primera dama, Ana García, culpó a las madres y padres que se ven obligados a enviar a sus hijos e hijas con coyotes para escapar de la pobreza y la violencia. De forma contundente señaló que ella jamás enviaría a sus hijas con un coyote.

Luego, el diputado nacionalista, Francisco Rivera, admitió que su partido estuvo involucrado en el desfalco millonario del Seguro Social y literalmente se preguntó si ¿“acaso solo es malo el dinero que roba uno y lo que roban otros es bueno”?

Después, el vicepresidente Ricardo Álvarez, en una muestra de cinismo absoluto, señaló que él había construido el Trans 450, considerado uno de los mayores actos de corrupción, pero que el alcalde capitalino, Tito Asfura, lo modificó y Salvador Nasralla lo quemó.

Luego, el ministro de defensa general Fredy Santiago Díaz Zelaya, señaló que la banda de sicarios con uniforme de Policía Militar no lleva ni fusil en los operativos en los que han asesinado a decenas de personas en el contexto de la crisis política.

Finalmente, el ministro de educación, Marcial Solís, para justificar la carencia de 600 mil pupitres en el sistema educativo nacional, señaló que en el modelo educativo del siglo XXI ya no se utilizan pupitres como en Finlandia, uno de los países más desarrollados del mundo.

Estas declaraciones son una evidencia más de que estamos gobernados por una clase política bruta, cínica, corrupta y sinvergüenza, lo cual refleja la escasa calidad humana y profesional de quienes prometieron respetar la legalidad y de quienes les apoyan.

Los buenos hondureños y hondureñas somos más, y más allá de las posiciones políticas o ideológicas, no podemos permitir que esta escoria siga manteniendo secuestrada a las instituciones que deberían estar al servicio de las mayorías. Es tiempo de decir basta a quienes nos roban el presente y el futuro.

1 comentario:

Unknown dijo...

Buena recopilación de idioteces, sin duda pueden ser insuficientes varias páginas del blog para escribir las que escucharemos si se mantienen en el poder estos elementos.