Uno de los grandes dogmas que han sostenido los diferentes gobiernos a
partir de la década de 2000, es que el involucramiento de las fuerzas militares
en tareas de seguridad ciudadana reduce los altos índices de violencia e
inseguridad.
Desde
el gobierno de Ricardo Maduro se inició abiertamente una política encaminada a
privatizar y militarizar la seguridad pública. De esta manera, según un informe
del Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre el Uso de Mercenarios de la
ONU, existen en el país 70 mil guardias de seguridad privada.
En
este sentido, resulta preocupante que la proporción de policías estatales en
relación con la población es de apenas 1 agente por cada 1,103 habitantes,
mientras que la proporción de guardias privados de seguridad es de 1 por cada
113 habitantes.
Por
otro lado, con el gobierno de Juan Orlando Hernández se ha profundizado el
fortalecimiento del poder militar en todas las áreas de la sociedad, no
obstante y pese al discurso oficial, las estadísticas revelan que la militarización no es sinónimo de reducción de la violencia.
De
acuerdo con la información de los últimos ocho años (2005-2012) se han
producido en el país 40 mil 668 asesinatos, cifra que se acerca al costo social
de un país en guerra. Solo en el quinquenio 2008-2012 los homicidios aumentaron
52.67% y apenas se vio una reducción mínima de 0.58% durante el 2012.
Las
estadísticas indican que entre 2008 y 2012, a la par del aumento del
presupuesto para las Fuerzas Armadas, también aumentaron los índices de
violencia. Así, en 2008 se aumentó el presupuesto militar en más de $121
millones y hubo 4473 homicidios.
En
2010 el presupuesto militar subió a más de $172 millones mientras que los
homicidios subieron a 6239. En 2012 el presupuesto militar aumentó en más de
$188 millones mientras que los homicidios alcanzaron la cifra de 7172. Para el
2014, el presupuesto de las Fuerzas Armadas subió en más de $252 millones mientras
se redujeron las partidas en educación y salud.
¿Cómo
es posible seguir creyendo el discurso oficial de que los militares son la
solución si las estadísticas dicen todo lo contrario? ¿Por qué continuar con
esa creencia si después de 10 años de militares en las calles la tasa de
homicidios ha aumentado en más de un 50%?
Los
militares en las calles solo trasladan o retrasan la comisión de delitos pero
no atacan las raíces del problema de la violencia. Militarizar y privatizar son
fuentes de violaciones a derechos humanos como lo muestran los recientes
ejemplos de participación de militares y guardias privados en crímenes contra
la ciudadanía.
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