martes, 26 de mayo de 2015

Las alcantarillas del crimen y la corrupción



La confirmación de la captura de Fabio Lobo, hijo del expresidente Porfirio Lobo Sosa, en una operación antidroga en Haití por parte de la policía de ese país y la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), sin duda alguna arroja un poco de luz sobre las alcantarillas del crimen y la corrupción en Honduras.

Y esa tímida luz seguramente está poniendo muy nerviosas a ciertas élites políticas y económicas hondureñas de quienes se sospecha haber tolerado o colaborado con algunos carteles de la droga cuyos líderes han sido extraditados a Estados Unidos y han comenzado a brindar información.

De hecho, la captura del hijo de Pepe Lobo parece ser un ejemplo claro de ello pues presuntamente tenía vínculos con Los Cachiros, quienes aportaron las pruebas necesarias para que la DEA le siguiera la pista, lo capturara y finalmente lo trasladara a Nueva York donde puede enfrentar cadena perpetua por cargos de narcotráfico.

Curiosamente, a Fabio Lobo la DEA lo acusa de haber traficado drogas hacia Estados Unidos durante el tiempo que su padre fue presidente de la república y las autoridades hondureñas nunca hicieron nada o no quisieron saber nada al respecto.

Además, como lo señala InSight Crime el arresto del hijo del expresidente Lobo ocurre después de un misterioso incidente en abril, cuando fueron asesinados un diputado y su padre, un exjuez de la Corte Suprema de Justicia. El diputado “presuntamente era un agente político de la familia Valle (…) cuyos líderes también fueron extraditados a Estados Unidos”.

Estos hechos no son aislados y reflejan lo que es de conocimiento popular: La estrecha vinculación de un importante sector de la clase política y económica del país con organizaciones del narcotráfico.

Esperamos que la tímida luz que ha comenzado a alumbrar las alcantarillas del crimen y la corrupción, logre la suficiente intensidad para levantar la tapa con la que se protege el poder y como lo dijo la exembajadora estadunidense Lisa Kubiske, que aquellas personas que colaboran con las organizaciones criminales enfrenten “largos y costosos procedimientos legales, sanciones y condenas”, porque quien ayuda o tolera a los criminales, también es un criminal.

viernes, 22 de mayo de 2015

¡Asesinan al compañero Moisés Durón Sánchez, líder comunitario del COPINH en Santa Bárbara!

El COPINH denuncia y condena el brutal  asesinato del compañero Moisés Durón Sánchez de la comunidad de Somolagua, San Juan, municipio de Ceguaca, Departamento de Santa Bárbara, perpetrado en horas de la tarde del 20 de mayo por sicarios vinculados a los hermanos  Ríos, invasora de tierras comunitarias.

El asesinato del compañero Moisés Durón, líder del COPINH en la comunidad de Somolagua, ocurre en el marco del proceso de recuperación de tierras, robadas a 25 familias de la comunidad por los hermanos Ríos (Florencio, Miguel, Saúl, Arsenio) en complicidad con el  diputado en el Congreso Nacional Mario Pérez.

El compañero Moisés Durón fue un importante dirigente campesino e indígena, miembro activo del COPINH en el departamento de Santa Bárbara y líder de la toma por la recuperación del territorio en Somolagua, iniciada el pasado 28 de abril.

Este hecho se produce como resultado del constante asedio y conflictividad generados por la familia Ríos en complicidad de Mario Pérez y Sergio Pérez, primo del diputado, Carlos Sagastume Juez de Paz de los Criminal, quienes han colaborado entregando munición para armas a esos grupos que actúan como paramilitares y sicarios, son participes también algunos agentes de la policía y de la DGIC, quienes además de difamar y calumniar al COPINH (llamando terrorista a la organización y en su caso hubieran hecho lo mismo que los Rios, que hubieran disparado) han criminalizado y perseguido el legítimo acto de defensa del territorio y lucha por la recuperación de las tierras comunitarias ,ejercido por las 25 familias de la comunidad de Somolagua.

El COPINH ha denunciado ante el Comisionado  Departamental de la Policía  de Santa Bárbara las amenazas y agresiones ocurridas en contra de la comunidad desde el comienzo de la toma el 28 de abril, entre ellas, la presencia de hombres fuertemente armados y agresivos, igual hemos realizado denuncias en varias instancias públicas como el INA quienes son responsables de la conflictividad agraria de la zona.

Ante este atropello y macabro crimen las familias de la comunidad se mantienen en pie de lucha por la recuperación de su territorio y el respeto de sus derechos.

El COPINH exige que se haga justicia y se castigue a los responsables directos e indirectos de la muerte del compañero Moisés Durón y que no se quede en la impunidad este asesinato, que busca el  cese de acciones legítimas en la defensa de los derechos de los Pueblos Indígenas.

Hacemos un llamado a la comunidad nacional e internacional, a las organizaciones de Derechos Humanos, a los movimientos sociales y a compañeros y compañeras a que se pronuncien en contra de este crimen y para que se haga justicia.

Dado en Intibucá, a los 20 días del mes de mayo del 2015.
¡Sembraremos en la tierra al compañero Moisés Durón y renacerá en la lucha de nuestros pueblos!

¡Con la fuerza ancestral de Iselaca, Lempira, Mota y Etempica se levantan nuestras voces llenas de vida, justicia,
 dignidad, libertad y paz!

COPINH

miércoles, 20 de mayo de 2015

En un abismo permanente



Pese a que formalmente se retornó a la democracia en los años 80, Honduras no ha podido salir del abismo del autoritarismo, la pobreza, la desigualdad y la corrupción. 

En un poco más de 30 años hemos vivido épocas oscuras de desapariciones forzadas y torturas, de golpes de Estado, de reducción del Estado al mínimo, de fortalecimiento de los órganos represivos, de entrega de bienes naturales estratégicos, de militarización y remilitarización y de terribles actos de corrupción.

En dicha materia, el Foro Social de la Deuda Externa de Honduras estima que el Estado pierde entre 500 y 600 millones de dólares por año en corrupción. Para la organización Transformemos Honduras, solo en las secretarías de Estado que manejan mayor presupuesto, el costo de la corrupción anual es de 18 mil millones de lempiras. 

Y el más reciente caso de corrupción que ha implicado el latrocinio del Instituto Hondureño de Seguridad Social tiene unas dimensiones inimaginables y supera con creces casos como el de la famosa carretilla, el robo descarado del presupuesto de 4 años en solo 7 meses del gobierno de facto o los graves actos de corrupción del gobierno de Callejas.

En un país con dignidad, la sociedad de manera espontánea ya estaría masivamente en las calles denunciando esta depredación, no obstante, pareciera que la población no ve en la corrupción una relación de causa y efecto en la situación de pobreza y desigualdad que vivimos.

Debemos entender de una vez por todas que cada lempira que consume el latrocinio y que engrosa las cuentas bancarias privadas es un recurso que se despoja a los presupuestos de salud, educación, vivienda, seguridad alimentaria, empleo y vivienda.

Debemos meternos en la cabeza que la corrupción contribuye a la masiva violación y negación de los derechos económicos, sociales y culturales, es decir, a la muerte por hambre, por falta de acceso a una vivienda adecuada y agua potable, por desnutrición y enfermedades curables.

En nuestro país la incidencia de la pobreza tiene una relación directa con los altos índices de corrupción, y como lo señala la Convención Interamericana contra la Corrupción, se socava la legitimidad de las instituciones públicas, atenta contra la sociedad, el orden moral y la justicia, así como contra el desarrollo integral de los  pueblos.

¿Qué más esperamos para asumir la responsabilidad ciudadana de rescatar a Honduras de esa clase política y empresarial corrupta y depredadora?

miércoles, 13 de mayo de 2015

Lista siniestra y clases de decencia y de Derecho



Cuando uno cree que ha presenciado las más altas cuotas de cinismo, hipocresía y desvergüenza, aparece el presidente Juan Orlando Hernández enviando un tuit en donde señala que un logro de su gobierno es haber conseguido que Honduras saliera de la lista siniestra de los derechos humanos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

Esta lista siniestra se incluye en el informe que cada año la Comisión Interamericana publica con el objetivo de advertir sobre las prácticas de aquellos países que en materia de derechos humanos generan especial preocupación. 

El Estado Honduras ha sido incluido en dicha lista desde el año 2009 pero ciertamente en el informe anual 2014 no fue incorporado en la misma. No obstante, esta exclusión no se debe a que la situación de los derechos humanos ha mejorado tal y como miente descaradamente el presidente Hernández, sino a una cuestión de reglamento.

El artículo 59 numeral 8 del Reglamento de la Comisión Interamericana establece que cuando un Estado incluido en la lista siniestra haya sido visitado por la Comisión, “no se le incorporará en dicho capítulo del Informe Anual correspondiente al año de la visita”. Recordemos que la Comisión Interamericana visitó el país en diciembre de 2014, lo cual explica que no aparezca en el informe anual 2014.

Es terrible observar la manipulación y desvergüenza del Presidente de la República al mentir descaradamente sobre este asunto tan importante; si miente en esto, no debe sorprendernos que mienta en otras cuestiones fundamentales del país. 

Quizá podríamos darle el beneficio de la duda y pensar que simplemente es un ignorante del procedimiento interamericano pero es abogado y mínimamente debería ser responsable y dedicar unos minutos a leer e investigar, o al menos buscar asesores capaces y conocedores del Derecho.

Sea por cinismo o por ignorancia de él y sus asesores jurídicos, les brindamos esta pequeña clase de decencia o de Derecho, y les contamos que de acuerdo con el citado artículo 59, el monitoreo de la situación de los derechos humanos del año 2014 en Honduras se realizará a través de un informe especial solo sobre el país que será publicado este año. 

La Comisión Interamericana ya nos brindó un adelanto de lo que puede ser ese informe especial, cuyo contenido no es nada halagueño como lo pintó el presidente Hernández, pues en sus observaciones preliminares la Comisión resaltó la gravedad de la situación de los derechos humanos debido al peligroso contexto de impunidad que es el resultado de la debilidad institucional, la corrupción y la falta de independencia del Poder Judicial.

martes, 5 de mayo de 2015

El país a la inversa



El reconocido abogado Omar Menjívar, acertadamente publicó la semana anterior una satírica reflexión sobre lo que es Honduras y que nos recuerda la frase célebre de que aquí “el corcho se hunde y el plomo flota” y también “el mundo al revés” que Eduardo Galeano nos describe en uno de sus libros.

Señalaba que en nuestro país la política se ha judicializado y la justicia se ha politizado; que las famosas pruebas de confianza no son confiables; que el soberano es la directiva del congreso Nacional y no el pueblo hondureño.

Manifestaba que el poder constituido es más poderoso que el poder constituyente; que la Sala de lo Constitucional es inconstitucional; que la propia Constitución es inconstitucional; que lo que hace poco era malo, ahora es bueno y necesario; y que los corruptos son invitados a los foros para disertar sobre el combate a la corrupción.

Y a ello podríamos añadirle las palabras del presidente del Congreso Nacional para quien Honduras es un país respetuoso de los derechos humanos mientras diariamente la muerte por hambre, enfermedad y violencia enluta a las familias hondureñas.

También podríamos añadir las palabras del presidente Juan Orlando Hernández y algunos de sus funcionarios para quienes aquellas personas que denunciamos la gravedad de la situación somos traidoras a la patria, mientras su gobierno vende a pedazos el país y adopta medidas legales y económicas que dejan en mayor vulnerabilidad a la población.

Como dice el abogado Menjívar, “¡Está claro que vivimos en un país a la inversa!” y por ello debemos cuestionarnos permanentemente hasta cuándo seguiremos permitiendo que nuestra casa común que es Honduras continúe siendo gobernada por los verdaderos enemigos de la patria.

Si la verdadera democracia implica el gobierno de los mejores, parafraseando un pensamiento que circula en las redes sociales, en Honduras nuestra democracia huele a cadáver porque los buitres están en el poder.