miércoles, 27 de enero de 2016

Somos un medio de comunicación incómodo para el poder

Una vez más las autoridades gubernamentales restringieron el acceso de Radio Progreso a cubrir un evento fundamental para la democracia como lo es la elección de los 15 magistrados y magistradas de la Corte Suprema de Justicia. A esto se suman las reiteradas ocasiones en que se nos ha negado el acceso a Casa Presidencial para cubrir asuntos vitales para el país.

Esta vez el pobre argumento es que solo han permitido el ingreso a ciertos periodistas para garantizar la seguridad de las altas autoridades del Estado presentes en la inauguración de la tercera legislatura del Congreso Nacional. ¿Quién y sobre la base de qué criterios decidió qué medios de comunicación y periodistas podrían entrar?

Sin duda alguna, a Radio Progreso se le impidió entrar al Congreso Nacional porque somos un medio de comunicación incómodo para el poder y a pesar de no tener la influencia política y económica de otros medios, nos tienen miedo porque nuestra voz intenta cada día ser independiente, crítica y autónoma. Y estas características hacen temblar a cualquier remedo de dictadura.

Si las autoridades gubernamentales tuvieran un mínimo de vocación democrática sabrían que la libertad de expresión constituye una piedra angular en la existencia misma de una sociedad democrática, pues es indispensable para formar opinión pública y una condición para que quienes deseen incidir sobre las decisiones nacionales o locales, puedan de­sarrollarse plenamente.

Esta decisión de restringirnos el acceso al hemiciclo legislativo no solamente vulnera gravemente nuestro derecho a hablar o escribir, y a utilizar cualquier medio apropiado para difundir nuestro pensamiento y hacerlo llegar al mayor número de personas, también violenta el derecho de la sociedad hondureña de recibir toda la información disponible que sirva para el intercambio de ideas y la deliberación abierta sobre los asuntos de interés general como la elección de la nueva Corte Suprema de Justicia.

Pedirle a quienes decidieron cerrarnos la puerta que comprendan la importancia de la libertad de expresión en una sociedad democrática, es como pedirle a una dictadura que entienda el valor del debate público para el fortalecimiento del Estado de derecho.

El autoritarismo y la intolerancia de esta clase política gobernante solo pueden sostenerse con la ausencia de un Poder Judicial independiente, competente e imparcial, y por eso harán “lo que tengan que hacer” para someter por 7 años más a la justicia y garantizar su impunidad.

Pese a los obstáculos y amenazas, Radio Progreso reafirma su compromiso de seguir siendo una voz crítica que señale permanentemente las arbitrariedades de quienes han hecho de nuestra Honduras un santuario de la miseria, la exclusión, la impunidad y la corrupción. 

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