viernes, 24 de junio de 2011

Algunas preguntas previas sobre el Informe de La Comisión Presidencial de La Verdad ¿o de la verdad presidencial?

Por Rodolfo Pastor Pasquelle

Se percibe ya un pensamiento compartido, para no decirle único, en el medio, la preparación de un discurso que tiene líneas claras. Aunque ha ordenado divulgar otros materiales o insumos del Reporte final a través del sitio web, el Presidente de la Comisión Sr. Stein, efectivamente muy ligado a círculos de Washington y propuesto por ellos a Lobo (según un cable pendiente de divulgación) ha enfatizado que el Informe definitivo se dará a conocer integro en la fecha prevista y será “objetivo y solido”.

¡Bravo! Y haciendo eco de esa declaración, la amiga Julieta Castellanos, Rectora y antes de eso amiga también de Ricardo Maduro, de Juan Orlando Hernández (hoy implicado en el atropello contra Flores Lanza) ha explicado que ese Informe no será satisfactorio para ninguno de los extremos. Precisamente porque será objetivo. Y el problema es que no se define que cosa quiere decir ese término. Me permito citar la frase de un representante de NNUU en México confrontado con los hechos aproximadamente un mes después del golpe. No se puede ser objetivo entre un delincuente y su víctima, entre el asaltante de una tienda y el tendero, aunque el asaltante se quede con el mostrador.

Y aunque la mercancía tuviera algún defecto. La existencia de una Comisión de la Verdad supone alguna garantía. Por principio, supone que creemos ellos y nosotros también que existe una verdad. Pero cuando esa Comisión es formada por el gobierno, es oficial, producirá una verdad oficialista, ¿o no? necesaria, inevitablemente. No puede ser de otra manera.

Me pregunto a mí mismo. ¿Qué dirá el Reporte sobre el papel que en el golpe jugo Pepe Lobo, quien la ha juramentado y la paga y en aquel entonces Candidato perdedor del P.N. en la contienda inminente por la presidencia de la República? ¿Podrá ser objetiva al respecto? ¿Podrá decir que en Honduras el Presidente del Partido político tiene una ascendencia definitiva casi absoluta sobre los parlamentarios de su Partido? Y que por lo tanto debe inferirse que Pepe participo en la conspiración? Y que ¿habría dado su consentimiento cuando la bancada del Partido Nacional voto a favor del golpe? Definámosla.

La objetividad es por supuesto un pre requisito del dialogo racional. Pero no supone dejar de tomar partido. No significa que uno tiene que estar en el centro, en un terreno neutro, evadir un compromiso. No significa que uno puede hacer entonces “acepción de persona”, o excepción de ellas. Consiste en renunciar a los dogmas y a los absolutos, en cuestionar los supuestos pero no en abdicar del enjuiciamiento obligado, de la condena o del elogio justificado. Por el contrario la objetividad es el elemento, el criterio que permite asegurar que la condena es justa o que el elogio es merecido.

No es por supuesto una escogencia entre el bien y el mal, entre el acierto y el error craso, porque aunque todas esas cosas existen, lo más común es encontrarlas mezcladas en la realidad. Por eso es que esta escrito que dijo el Nazareno en alguna ocasión “Solo Dios es bueno” y por eso es que dice Pascal que el hombre es ángel y gusano”, fue caritativo y no quiso decir demonio. Aunque muchos se creen impunes y otros superiores no solo a la ley, a esta o aquella ley que me gusta o no (al fin dice Roque la ley la hacen los ricos para que la obedezcan los pobres) si no por encima de toda ley, del principio de la ley, se creen superiores a la ética, al bien y el mal. Eso no es objetivo.

Uno de los consultados por la Comisión Stein asegura que el Presidente Zelaya no tenía derecho a llevar a cabo una encuesta no vinculante? Y a mi no me cabe duda que llevar a cabo la encuesta sobre la Cuarta Urna tenia una legalidad dudosa en cuanto un juez había determinado que la Ley de Participación Ciudadana no autorizaba al Presidente para hacerla. Pero se supone que solo esta prohibido lo proscrito, lo tipificado. Ninguna ley fundamental podría oponerse a una encuesta no vinculante, es decir ninguna ley que no fuese profundamente antidemocrática y aun más dudosa. Porque ¿cómo ha de actuar entonces un gobierno democrático si no es en sintonía con el sentimiento mayoritario del pueblo? Y ¿Cómo se podrá saber cuál es la voluntad del pueblo si no se le pregunta? Esa es una verdad objetiva, aquí y en china…

Aunque repetidamente se solicito que se nos permitiera a la Resistencia nombrar a una persona que, dentro del Tribunal, representara nuestro punto de vista se nos negó y ahora nos ha explicado el Sr Stein que eso era imposible, que en efecto dentro de la Comisión todos son objetivos y nadie representa un punto de vista. Pero esa no es una afirmación objetiva. Ni veraz. Porque apartándolo a el que quizás no estuviera antes del incidente comprometido con ningún partido, los otros miembros hondureños de la Comisión tienen simpatías y antipatías públicas manifiestas de mucho tiempo atrás.

He dicho que la Sra. Rectora es mi amiga y no puedo traicionar esa amabilidad suya pero ella no negará que, aunque no apoyo a ningún partido político, el Partido Nacional ha estado poniendo al rector de la Universidad desde hace décadas. Y aunque me apoyo a mí en mi trabajo como ministro, ella no era simpatizante de Mel, tenía una opinión fundamentalmente crítica de su personalidad, y adversaria, con todo derecho por supuesto. (Recuerdo largos discursos) Otros miembros hondureños de la Comisión son afiliados del Partido del Gobierno y del Golpe, defensores suyos. Y al solicitar un representante se trataba de equilibrar en la balanza el peso de esa perspectiva. Y entonces Mr. Stein conocía de esas afiliaciones y no ha sido objetivo al explicar porque no se nos permitió participar, lo que le parecía buena idea a OEA y que Lobo alguna vez se comprometió a propiciar.

¿La Comisión tuvo la posibilidad de recopilar toda la información pertinente? No lo sé, me lo pregunto porque en efecto el problema de la información pública en el país ha sido severo. Se ha escondido al público la realidad. Nadie imprimió que yo sepa la noticia de que a un mi vecino aquí, un líder natural, organizador del movimiento social aquí en el Valle de La Entrada, en la Seis de Mayo concretamente, que estaba a la cabeza de la Resistencia aquí, lo asaltaron paramilitares y lo acribillaron. ¿Cómo interpretara la Comisión Stein el asesinato de la hija de Pedro Brizuela, una mujer joven, madre, que sale a la puerta de su casa y es acribillada por dos enmascarados con armas automáticas? Porque oigan hay que ser serios.

Uds. pueden como este sinvergüenza de Ernesto Gálvez ir al público y decir que “la Resistencia es violenta” y el Estado tiene la función legitima de aplacarla con la fuerza. Pero estos son crímenes que se han cometido, contra personas valiosas de nuestra sociedad a las que solo la intransigencia golpista tipificaba de delincuentes por protestar contra el golpe. Y todos los organismos nacionales e internacionales aseguran que la fuerza pública se extralimito en la represión y reconocen estos crímenes oficiales que han quedado impunes. La Comisión oficial de la Verdad entiende que los fantasmas de esos caídos estarán esperándolos al otro lado del umbral de la muerte para exigirles las cuentas que no les podamos exigir nosotros aquí? ¿Qué dirá Ella de las mujeres violadas en la cárcel con toletes? ¿De manifestantes sometidos, en el suelo, a quienes vemos un policía patear en la cabeza? Porque si dice la verdad La Comisión yo voy a estar muy satisfecho y entre sus propuestas se exigirá la deducción de responsabilidades, la depuración de las fuerzas represivas del estado la inculpación de responsables.

¿Qué dirá la Comisión oficial sobre todo este teatro de sombras con que se nos ha querido embobar sobre “la independencia de los poderes” y el abuso sistemático de la judicatura por los políticos, la burla de la administración de la justicia, de la fiscalía contra quienes pensaban diferente, la destitución de cualquier juez simpa tético a los acusados y la intimidación de los defensores? Hasta este mismo momento.

¿Explicara el Informe de Stein quienes falsificaron la renuncia de Mel y nos dirá como fue que aunque una semana después se argumento que los militares “habían cumplido con una orden de arresto judicial, cuando el Presidente de La Corte y el Fiscal General, según un cable recién publicado confesaron al Embajador que esa orden no había existido? Porque entonces en cuanto el documento existe con la fecha indicada… alguien en la Corte Suprema lo falsifico, como antes alguien en el Congreso falsifico la renuncia falsa?

Y el problema amiga es que si, como dices, hay pocos blancos y pocos negros y la mayoría somos mestizos como vos y yo, entonces hay que escoger entre los menos y los mas culpables, escoger entre los culpables de una falla en procedimiento y los culpables de crímenes de violencia y lesa humanidad. La misma ley establece que hay delitos más o menos graves que merecen condenas más o menos severas. Y poner todas las fallas cometidas por tantos pecadores en el mismo plano es objetivo ¿o es deshonesto? Detesto que la gente que me llantas en la calle o invada propiedades antes de establecer su derecho, pero por supuesto que es peor asesinar a la gente que va pasando por esas propiedades bajo la suposición de que tienen malas intenciones o destituir al Presidente bajo la suposición de que tiene la intención de quedarse en el poder… contra la voluntad de las FFAA, contra la voluntad de su propio Partido Político , contra la voluntad de El Congreso y la Corte Suprema recién electa por ese Congreso y sus titiriteros.

¿Dirá la verdad el Reporte de la Comisión sobre el papel que cumplió Carlos Flores en esas negociaciones en la Embajada sobre las que nos han ilustrado los cables llegados del Ethernet? (Es que ese también es un delito heroico). Pues hay que esperar lo mejor. Pero si ha de decir la verdad Stein, tendría entonces y viendo hacia atrás que preguntarse ¿a quién representaba C. Flores en esas platicas? ¿Con que premio se quería inducir al Presidente a ceder su posición comprometida de preguntar sobre una constituyente? ¿Cuál habría sido el resultado si Mel hubiera accedido a la exigencia de modificar la pregunta?

Lo cierto es que Honduras necesita algo más que la verdad. Pero nadie tiene derecho a pedir perdón aun ni menos olvido sin que se hayan aclarado esas preguntas, que son las que se encargaron a La Comisión. Y en mi considerada opinión la única amnistía posible por crímenes contra el pueblo es la que puede dar el pueblo mismo, en una constituyente.

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