Washington D.C., 15 de abril de 2014. – La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condena el asesinato ocurrido el 11 de abril en Honduras del trabajador de radio Carlos Hilario Mejía Orellana, beneficiario de medidas cautelares dictadas por la Comisión el 27 de mayo de 2011. La Relatoría manifiesta su profunda preocupación e insta a las autoridades hondureñas a actuar con urgencia para identificar los motivos del crimen e investigar, juzgar y condenar a los responsables materiales e intelectuales de este asesinato.
De acuerdo con la información recibida, Carlos Mejía Orellana habría sido asesinado al recibir varias puñaladas mientras se encontraba en su vivienda en la ciudad El Progreso, departamento Yoro, Honduras. Mejía Orellana era trabajador de Radio Progresocuyas instalaciones habrían sido allanadas en 2009. Desde ese año algunos de sus periodistas y su Director habrían sido objeto de graves amenazas y actos de hostigamiento relacionados con su defensa de los derechos humanos en ejercicio del derecho a la libertad de expresión. La Comisión Interamericana otorgó a Mejía Orellana medidas cautelares en 2011 y le solicitó al Estado realizar todos los esfuerzos necesarios para proteger su vida e integridad personal.
Para la CIDH y su Relatoría Especial la comisión de este crimen contempla especial gravedad dada la existencia de las medidas de protección otorgadas.
Es fundamental que el Estado hondureño esclarezca a la mayor brevedad posible la causa de este crimen, identifique, procese y sancione a los responsables, y adopte medidas de reparación justas para los familiares de la víctima. La Relatoría Especial insiste en la necesidad de crear cuerpos y protocolos especiales de investigación, así como mecanismos de protección destinados a garantizar la integridad de quienes se encuentran amenazados por el ejercicio de su actividad profesional. En particular, es urgente adoptar todas las medidas para asegurar la debida implementación de las medidas cautelares otorgadas.
Ante la serie de asesinatos cometidos contra comunicadores en Honduras desde 2009 resulta imprescindible que el Estado investigue de forma completa, efectiva e imparcial estos crímenes que afectan a toda la sociedad hondureña.
El principio 9 de la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión de la CIDH señala: "El asesinato, secuestro, intimidación, amenaza a los comunicadores sociales, así como la destrucción material de los medios de comunicación, viola los derechos fundamentales de las personas y coarta severamente la libertad de expresión. Es deber de los Estados prevenir e investigar estos hechos, sancionar a sus autores y asegurar a las víctimas una reparación adecuada".
La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión es una oficina creada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), a fin de estimular la defensa hemisférica del derecho a la libertad de pensamiento y expresión, considerando su papel fundamental en la consolidación y el desarrollo del sistema democrático.
Fuente: http://www.oas.org/es/cidh/expresion/showarticle.asp?artID=942&lID=2
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