El Proyecto sobre Justicia
Mundial es una organización independiente y multidisciplinar que trabaja para
promover y fortalecer el Estado de derecho alrededor del mundo. Para esta
organización, un verdadero Estado de derecho reduce la
corrupción, mejora la salud y la educación pública, alivia la pobreza y protege
a las personas de las injusticias y los peligros.
A su vez, es el fundamento para
que una comunidad alcance la paz, la equidad y el desarrollo, en la que el
gobierno es responsable y en donde se respetan los derechos humanos. Cuando
en un país el Estado de derecho es débil, los medicamentos no llegan a los
establecimientos de salud, la violencia criminal está fuera de control, las
leyes se aplican de manera desigual, existe inseguridad jurídica y los derechos
humanos son vulnerados.
A la luz de lo anterior, el
Proyecto sobre Justicia Mundial acaba de publicar su índice anual sobre el
Estado de derecho en el mundo, para lo cual ha evaluado 8 aspectos en cada país,
a saber, los límites de los poderes gubernamentales, la ausencia de corrupción,
la transparencia, los derechos humanos, el orden y la seguridad, la aplicación
de la ley, la justicia civil y la justicia penal.
Los indicadores sobre nuestro
país confirman el eslogan oficialista de que “Honduras está cambiando”, ya que
de acuerdo con este índice, el Estado hondureño se ubica en la posición 102 de
113 países evaluados, es decir, Honduras es uno de los países más débiles en
términos de institucionalidad y de respeto a la legalidad.
En América Latina, Honduras ocupa
la posición 27 de 30, y en Centro América se queda a la cola junto con
Nicaragua, mientras Costa Rica está a la cabeza, y Panamá, El Salvador y Guatemala
mejoran su posición en cuanto al fortalecimiento del Estado de derecho.
En términos generales, Honduras
obtiene pésimos resultados en respeto a la institucionalidad, en cumplimiento
de la legalidad, en inseguridad jurídica, en corrupción, en respeto a los
derechos humanos, en transparencia y en criminalidad.
Por tanto, el presidente
Hernández y su gobierno tienen razón cuando enarbolan la bandera de que
“Honduras está cambiando” porque de acuerdo con este nuevo índice, el país está
cambiando para peor y se está volviendo más corrupto, más inseguro, menos
transparente, más débil institucionalmente, menos respetuoso de los derechos
humanos y menos Estado de derecho.
¿Y ahora qué dirá señor
Hernández?, ¿que el Proyecto de Justicia Mundial son enemigos del país y que
está financiado por quienes quieren desconocer los supuestos logros de su
gobierno?